Las escuelas como espacios seguros y dignos

Las escuelas como espacios seguros y dignos

Las recientes experiencias ocurridas tras el paso del huracán John en septiembre del 2024 y Otis en 2023, nos dejan una enseñanza fundamental sobre la importancia de contar con un ambiente escolar seguro, limpio y adecuado para la educación primaria. La devastación provocada por fenómenos naturales como estos, revela no sólo la necesidad de contar con una buena infraestructura escolar en zonas vulnerables, sino también la urgente necesidad de implementar planes de acción efectivos que permitan reactivar los servicios educativos de manera rápida y segura, una vez que el riesgo ha pasado.

Cada fenómeno natural deja lecciones que podemos ir registrando para así mejorar nuestra capacidad de respuesta ante futuras contingencias. A partir de estas experiencias, compartimos las siguientes recomendaciones para hacer frente a estas crisis:

  1.     Evaluación de la Seguridad: Tras el paso de un fenómeno natural, la prioridad es garantizar que no existan riesgos para la vida humana. Esto implica revisar la infraestructura de la escuela y sus alrededores para identificar cualquier daño estructural que pueda poner en peligro a estudiantes y personal.
  1.     Reactivación de los Servicios Educativos con Herramientas Prácticas: Una vez garantizada la seguridad, el siguiente paso es reactivar las actividades educativas. Aquí es crucial considerar herramientas como:
  2.     Protocolos de emergencia y reubicación: Designar espacios alternativos donde puedan impartirse clases si el edificio escolar no está en condiciones seguras.
  3.         Uso de tecnología para aprendizaje a distancia: En aquellos lugares donde sea posible, los docentes pueden aprovechar plataformas virtuales o medios de comunicación sencillos como WhatsApp para mantener contacto y guiar el aprendizaje.
  4.     Datos de Contacto y Colaboración con Gobierno y Sociedad Civil: La reactivación escolar es una tarea que debe contar con el apoyo de todas las partes involucradas. Es esencial tener a mano los datos de contacto de entidades gubernamentales y organizaciones civiles que puedan brindar apoyo para la pronta apertura de las escuelas. Este directorio debe actualizarse regularmente y difundirse entre los docentes y padres de familia.

El restablecimiento de las escuelas tras un desastre natural requiere la participación de todos, desde los maestros y padres hasta las autoridades municipales, estatales y federales, es vital para asegurar una recuperación rápida y adecuada. Las asociaciones civiles, por su parte, podemos ofrecer recursos, voluntarios, y apoyo logístico que contribuyan a la reconstrucción de los espacios y el bienestar de la comunidad escolar.

Desde Niños en Alegría coincidimos con lo establecido por La Red Inter agencial para la Educación en Situaciones de Emergencia que marca estándares específicos para el rol del docente en contextos críticos, al expresar que además de guiar el aprendizaje, las maestras y profesores velan por el bienestar emocional de los estudiantes. Por lo que además de impartir lecciones, es muy importante que los docentes trabajen en fortalecer la resiliencia y la seguridad emocional de sus alumnos, transmitiéndoles que la escuela sigue siendo un espacio seguro y acogedor.

Prepararnos para la eventualidad de desastres naturales es una inversión en la seguridad y en la continuidad educativa de los niños en zonas vulnerables. Al mantener a la comunidad docente actualizada en una cultura de prevención y acción mediante planes y protocolos sólidos, fomentamos una respuesta más rápida y efectiva. El rol colaborativo de los docentes, padres, autoridades gubernamentales y asociaciones civiles es esencial para enfrentar estas contingencias. Con compromiso y organización, podemos asegurar que las escuelas vuelvan a ser ese lugar seguro y de aprendizaje para todos.

 Acerca de la INEE. (s/f). Inee.org. Recuperado el 31 de octubre de 2024, de https://inee.org/es/acerca-de-la-inee

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