Una verbena escolar que alimentó mucho más que el cuerpo
En la escuela Justicia Social, la mañana del 26 de junio de 2025 no fue una más. El patio se llenó de aromas, colores, música y sonrisas. Pero más allá de la fiesta, lo que realmente se vivió fue una poderosa lección de vida: la alimentación es también una forma de cuidar, aprender y compartir. Así nació la Verbena Popular de Desayunos Saludables, un proyecto que unió el corazón de la comunidad en torno a un objetivo común: mejorar la salud, el aprendizaje y la convivencia a través de una cultura alimentaria consciente.
Esta iniciativa surgió de una necesidad real y urgente: el bajo rendimiento, la falta de concentración y los problemas alimenticios que afectan a niñas y niños. En respuesta, docentes, estudiantes y familias trabajaron codo a codo para transformar la preocupación en acción, y el aula en una experiencia viva, festiva y transformadora.
La verbena no fue solo una kermesse; fue una clase de nutrición, ciencias, matemáticas y vida saludable al aire libre. Con puestos decorados con alegría, los estudiantes —vestidos como pequeños chefs— ofrecieron desayunos nutritivos y explicaron, con seguridad y emoción, el valor de lo que presentaban. Hablaron de calorías, beneficios, nutrientes y hasta del impacto económico de las decisiones alimentarias. Su voz, clara y empoderada, hizo eco entre los asistentes: comer bien es aprender a vivir mejor.
Además de los alimentos, el evento incluyó juegos, música, actividades recreativas y un cálido ambiente familiar. La organización fue impecable, y el compromiso de los padres y madres fortaleció aún más el lazo entre escuela y comunidad. No solo se compartieron platillos; se compartieron valores, aprendizajes y esperanza.
En Niños en Alegría, celebramos con orgullo este tipo de proyectos, y nos honra haber acompañado a esta comunidad escolar a través del Programa Acelerador Escolar, una estrategia que impulsa a las y los docentes a liderar iniciativas contextualizadas, creativas y profundamente humanas. La escuela Justicia Social nos demuestra que es posible enseñar desde la emoción, educar desde el contexto y transformar desde lo colectivo.
Felicitamos con el corazón a toda la comunidad educativa: a quienes cocinaron, enseñaron, decoraron, organizaron, aprendieron y creyeron. Ustedes hicieron de esta verbena una experiencia inolvidable que sembró hábitos, conciencia y alegría.
Te invitamos a ser parte de esta transformación. Con tu apoyo, podemos seguir formando docentes, desarrollando proyectos con impacto real y fortaleciendo comunidades escolares en todo Acapulco y Guerrero.
